Black Friday: Hasta -40% y -15% extra en TODO, con el código BF15
Colchón de muelles ensacados
Colchón de espuma
Tamaños de colchones populares
Toppers
¡Top ventas!
Topper Bambú
Cama con almacenamiento
Cama de madera
Cama de tela
Somieres
Cabeceros de cama
Mesillas de noche
Almohadas
Nórdicos
Sábana bajera
Funda nórdica
Funda de almohada
Sábana encimera
Protector de colchón
Accesorios
Pack Bambú -35%
¡El más vendido!
Pack Esencial -30%
Mejor calidad precio
Pack Sommeil -30%
Cama con almacenaje
Pack Hypnia -45%
El pack completo
Pack Ultimate -40%
El pack innovador
Colchones para niños
Colchones para bebés
¡Nuevo!
Colchón Híbrido Esencial para niños
Camas para niños
Camas para bebés
Cama casita Odisea
Cómoda cambiador Soteira
Almohadas infantiles
Nórdicos infantiles
¡Aprovecha el regalo!
Nórdico Evolutivo Orfeo
Entregado con una almohada de regalo
Ropa de cama infantil
Ropa de cama bebés
Protector de colchón impermeable para niños
Pack Odisea
Pack Celeste
Pack Montessori
Pack Orfeo
Pack Soteira
No hay productos en el carrito
¿Cómo lavar almohadas en la lavadora?
La calidad de nuestro sueño depende en gran medida de la limpieza de nuestra ropa de cama. Una almohada limpia es esencial no solo para una buena noche de descanso, sino también para nuestra salud. Este artículo proporciona una guía completa para lavar las almohadas en la lavadora sin dañarlas, garantizando así una ropa de cama fresca y duradera.
Comprender la composición de tu almohada
Las almohadas de plumas y plumón son apreciadas por su suavidad y su capacidad para adaptarse a la forma de la cabeza y el cuello. El plumón, que proviene de las plumas de gansos o patos, es especialmente valorado por su ligereza y su capacidad de mantener la temperatura. Sin embargo, si estas almohadas no se lavan o se secan correctamente, pueden perder volumen y esponjosidad. Además, no son la mejor opción para las personas alérgicas a menos que estén tratadas contra los alérgenos. Si buscas información específica sobre cómo lavar almohadas de plumas, sigue nuestra guía detallada para asegurar el cuidado apropiado de estas almohadas delicadas.
Las almohadas de fibras sintéticas a menudo están hechas de materiales como el poliéster, lo que las hace más económicas y fáciles de mantener. Son una opción popular debido a su resistencia a los ácaros y otros alérgenos, lo que las hace adecuadas para personas alérgicas. En general, las almohadas sintéticas resisten bien el lavado en la lavadora y se secan relativamente rápido. Para más consejos sobre los tipos de almohadas y los tamaños de almohadas y cómo elegir la mejor opción para tus necesidades, descubre nuestra página dedicada.
Las almohadas de espuma viscoelástica son conocidas por su capacidad para reducir los puntos de presión al adaptarse a la forma de la cabeza y el cuello. Sin embargo, por lo general, estas almohadas no deben lavarse en la lavadora debido a su sensibilidad al agua y al calor. La espuma puede descomponerse o perder su capacidad de recuperar su forma original si se trata de manera inapropiada.
Las almohadas de látex son duraderas, resistentes a los ácaros y al moho, y ofrecen un soporte firme. Sin embargo, al igual que la espuma viscoelástica, el látex no reacciona bien al lavado en la lavadora. Un lavado inadecuado puede provocar la degradación del material, disminuyendo la durabilidad y la comodidad de la almohada.
Las almohadas de plumas y plumón ofrecen una comodidad superior pero pueden requerir un cuidado más delicado para mantener su forma y suavidad. Las almohadas sintéticas ofrecen buena durabilidad y suelen ser más fáciles de lavar, mientras que las de espuma viscoelástica y látex ofrecen un excelente soporte pero pueden ser difíciles de limpiar.
Si sufres de alergias, las almohadas sintéticas, especialmente tratadas para ser hipoalergénicas, probablemente sean la mejor elección. Las almohadas de plumas y plumón pueden empeorar las alergias si no están tratadas contra los ácaros y otros alérgenos.
Las almohadas sintéticas suelen ser las más fáciles de lavar y secar. Las almohadas de plumas requieren un tratamiento especial para el secado para evitar que el relleno se agrupe, mientras que las almohadas de espuma viscoelástica y látex pueden requerir limpieza en seco o métodos de limpieza alternativos.
Frecuencia recomendada de lavado
La acumulación de ácaros, alérgenos y suciedad no solo puede afectar la calidad de tu sueño causando alergias e incomodidad, sino que también puede reducir la vida útil de tu almohada. Los aceites corporales y el sudor se acumulan naturalmente con el tiempo, atrayendo polvo y bacterias. Es necesario un lavado regular para mantener una higiene adecuada y preservar la frescura de la almohada. Entender cuándo la almohada bebé requiere su primer almohada y su primer lavado es crucial para mantener un entorno limpio y seguro para tu pequeño.
La mayoría de los expertos recomiendan lavar las almohadas cada tres a seis meses, según el uso y las instrucciones específicas del fabricante. Las almohadas sintéticas pueden lavarse con más frecuencia que las de plumas o espuma viscoelástica. Asegúrate de seguir las recomendaciones del fabricante para cada tipo de almohada para evitar daños o un desgaste prematuro.
Preparación antes del lavado
Cada almohada viene con una etiqueta que proporciona instrucciones específicas de lavado. Los símbolos indican si la almohada puede lavarse en la lavadora, la temperatura recomendada y si se necesita un ciclo suave. Ignorar estas instrucciones puede causar daños irreparables a tu almohada.
La temperatura del agua y el ciclo de lavado (suave, normal, etc.) juegan un papel importante en el cuidado de tu almohada. En general, se recomienda una temperatura de agua tibia y un ciclo suave, pero esto puede variar según el material de la almohada.
Antes de lavar, inspecciona la almohada para asegurarte de que no haya rasgaduras o aberturas por las cuales el relleno pueda escapar. Repara cualquier abertura para evitar que el relleno se esparza en la lavadora. Si tu almohada tiene manchas, trátalas con un quitamanchas adecuado antes de lavarla. Aplica el quitamanchas en la mancha, déjalo actuar según las instrucciones y luego procede al lavado general de la almohada. Aprende cómo lavar la almohada adecuadamente o cómo lavar almohadas amarillentas con nuestra guía completa, diseñada para proteger tu ropa de cama de daños durante el lavado.
Técnicas de lavado según el tipo de almohada
Para las almohadas de plumas y plumón, puedes usar un detergente suave adecuado para tejidos delicados, a diferencia de los detergentes que contienen blanqueadores o suavizantes, ya que pueden dañar las plumas o el plumón. Utiliza un ciclo suave con agua tibia. Asegúrate de que la almohada se enjuague completamente para eliminar cualquier residuo de jabón que pueda reducir la suavidad del relleno. Las almohadas de plumas y plumón deben secarse en una secadora a baja temperatura. Agrega algunas bolas de tenis o bolas de secado especiales en la secadora para ayudar a separar las plumas y restaurar el volumen de la almohada. Descubre más sobre cómo elegir almohada basándote en tu estilo de sueño, sea de lado, boca arriba o boca abajo, para maximizar el confort y el soporte.
Estas almohadas generalmente se pueden lavar con un detergente estándar y en un ciclo normal. Sin embargo, siempre verifica la etiqueta para las recomendaciones específicas. Luego, debes secar las almohadas de fibras sintéticas a temperatura baja o media, y luego agitarlas y golpearlas después del secado para asegurarte de que las fibras estén bien distribuidas y la almohada conserve su forma.
La espuma viscoelástica puede dañarse con agua y calor, por lo que generalmente no se recomienda lavarlas en la lavadora. El agua puede saturar la espuma, haciéndola pesada y difícil de secar. Para limpiar estas almohadas, usa un paño húmedo con un poco de detergente suave para tratar las manchas. También puedes airear la almohada regularmente y usar una funda protectora para reducir la frecuencia de las limpiezas profundas. Si estás considerando dormir sin almohada, visita nuestro artículo para comprender los beneficios y si es la opción correcta para ti.
Al igual que la espuma viscoelástica, el látex puede dañarse con el lavado en la lavadora. Lava a mano con cuidado usando agua tibia y un detergente suave. Después del lavado, presiona suavemente para eliminar el exceso de agua y deja secar al aire, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor. Para quienes necesitan un soporte específico durante la noche, entender la posición correcta de la almohada cervical puede ser crucial. Aprende cómo esta posición puede influir en la calidad de tu descanso y en la salud de tu cuello visitando nuestra guía especializada.
Lavar regularmente tu almohada es crucial para asegurar una higiene óptima y una vida útil prolongada de tu ropa de cama. Elegir el método de lavado adecuado según el tipo de relleno, seguir las instrucciones de la etiqueta y realizar un secado adecuado garantizará que tu almohada permanezca limpia y cómoda. Asegúrate de que tu almohada no solo esté limpia, sino que también sea la adecuada para ti. Si sufres de dolores cervicales, averigua cuál es la mejor almohada para las cervicales en nuestra guía especializada. No olvides reemplazar tu almohada cuando muestre signos de desgaste para seguir disfrutando de un sueño reparador y saludable. Antes de tirar tu almohada vieja, considera dónde desechar las almohadas para hacerlo de manera responsable. Para aquellos que buscan mejorar la alineación de la columna durante la noche, explorar el uso de una almohada entre piernas puede ser beneficioso. Encuentra más información en nuestro artículo dedicado.